jueves, 31 de julio de 2008

Apoyo a la Lactancia: Carta a la consejeria de Sanidad.

La carta que podéis leer a continuación a sido enviada por el grupo de lactancia materna organizado en el Centro de atención primaria del Arrabal, podéis ver un articulo sobre este grupo en este mismo blog.

Estas madres han conseguido una cita con María José Amorín, del Dpto. de Salud y Mujer de la DGA. En esta cita se tratara de conseguir un compromiso inicial por parte de la Consejeria de Salud con la finalidad de extender la iniciativa, que de forma espontanea surgió en el centro del Arrabal, gracias a la matrona Mª Angeles Checa, y que me consta que es algo buscado por más matronas en otros centros de salud, que en la actualidad no disponen de espacio y apoyo institucional suficiente para organizarlo.

Hemos sido invitados también a esta cita, por este grupo de Madres, con la finalidad de apoyar esta iniciativa desde este blog. Esperamos que los responsables sanitarios reaccionen a esta justa demanda que a tantas lactancias, y crianzas, mamás y bebés puede ayudar.

Esta cita llega en una fecha simbolica, el inicio de la semana mundial de la lactancia materna, asi que los augurios son muy buenos.

Carta:

Nos dirigimos a usted para manifestar nuestro más profundo agradecimiento a la labor de apoyo a la lactancia materna que se está realizando por el conjunto del personal de pediatría y matronaje del centro de atención primaria Arrabal.

Hoy en día, nadie cuestiona la importancia que tiene la lactancia materna por ser el alimento natural, ideal en composición y en cantidad, pues se administra a demanda, ayuda a establecer el vínculo madre e hijo y permite a la madre recuperarse mas rápidamente del parto, entre otros beneficios.

Todo esto es sabido y compartido por la mayoría del personal sanitario, sin embargo conseguir amamantar hasta los seis meses o más, es complicado por diferentes causas; falta de información, incorporación al trabajo, grietas, mastitis, etc.

Nosotras hemos conseguido dar exclusivamente pecho hasta los seis meses, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud. Hemos superado retenciones y mastitis, hemos suprimido los biberones e incluso chupetes y eliminado las pezoneras, hemos curado grietas enormes y superado colitis, y logrado, incluso, amamantar con pezones planos e invertidos.

Y todo esto de una manera increíblemente sencilla, reuniéndonos una vez a la semana con personal especializado que cree en la lactancia materna –en nuestro caso– la matrona Mª Ángeles Checa y la enfermera Nuria Ramos.

En estos grupos aprendemos cómo criar a nuestros hijos y superar las pequeñas dificultades que surgen en el día a día.

Nuestra experiencia es tan positiva que nos gustaría que el resto de madres de la Comunidad Autónoma de Aragón pudieran disfrutar de estos grupos. Igual que un día se decidió que eran importantes las clases de preparación al parto y se incluyeron dentro del protocolo de atención durante el embarazo, creemos que estos grupos de lactancia materna se deberían incluir como parte de la atención posparto.

Creemos que la formación de grupos de lactancia es fácil de llevar a la práctica, sólo hace falta un espacio para albergar reuniones y un compromiso firme por parte de la matrón/a, enfermera/o y/o pediatra, a acompañar a las madres con sus hijos un día a la semana una hora y media.

Es ventajosa económicamente, puesto que no hace falta ninguna dotación extra presupuestaria (aunque a las personas comprometidas no estaría de más reconocerles su trabajo).

De esta manera posibles dudas referentes tanto al bebé como al estado de la madre se pueden resolver sin tener que engrosar las consultas de pediatría o del médico de cabecera.

Permite establecer la lactancia, resolviendo las dudas que se planteen y superar pequeños problemas colaterales como grietas, mastitis, falta de sueño, salida de los primeros dientes y por tanto, primeros mordiscos, ... y continuar amamantando a los pequeños.

Se favorece la alimentación exclusiva con leche materna hasta los seis meses, incluso después de la incorporación laboral de las madres.

Y por qué no, sirve para establecer redes personales entre madres en situaciones similares, permitiendo evitar y/o superar las temidas depresiones posparto.

Por todo ello le invitamos a que participe en una reunión y vea por sí mismo todo lo que se consigue en estos grupos.

Le saluda atentamente,


EL GRUPO DE LACTANCIA MATERNA DEL CENTRO DE ATENCIÓN PRIMARIA ARRABAL.

viernes, 25 de julio de 2008

El parto de Diego hijo de Susana y Juan Diego

Hola, mi nombre es Susana y el de mi pareja Juan Diego, me gustaría contaros cómo vivimos el nacimiento de nuestro hijo Diego, que vino al mundo el día cinco de junio de este año 2008 a las 16:43 en Hospital Miguel Servet.

Lo primero de todo mostrar mi agradecimiento, no tengo palabras suficientes para agradecer al universo la oportunidad de ser madre, lo más grande que me haya podido ocurrir jamás.

Agradecer a todas personas que se han cruzado en mi camino y han hecho posible que el nacimiento de Diego fuera algo tan especial, personal e intimo, incluso agradecer a aquellas personas que han puesto de alguna manera obstáculos pues ha servido para fortalecer y reafirmar mi postura y que los hechos se hayan desencadenado tal y como han transcurrido.

Por último agradecer la inestimable ayuda, apoyo y cariño de mi pareja que como siempre permaneció a mi lado dispuesto a todo lo que necesitara.

Así pues comienzo mi relato, el día cinco de junio me desperté de madrugada con los típicos ardores que últimamente arrastraba, al ir al baño expulsé el tapón mucoso y me dije, esto marcha. Empecé con el trabajo de dilatación en la habitación de Diego para incentivarme, utilizaba la pelota de gimnasia para realizar ejercicios pélvicos, me ayudaba agarrándome a los barrotes de la cuna de Diego para superar las contracciones, controlando lo que nos habían indicado en las clases de preparación al parto, frecuencia, intensidad y duración todo ello con el control de la respiración y con mucha concentración, utilizaba la música que previamente había escuchado y compartido con Diego durante el embarazo para animarme.

A las 7:15 mi pareja se levantó para ir a trabajar, creí conveniente avisarle de la situación, él no quería marchar pero yo cabezona insistí que había para rato y que ya lo avisaría.

A las 10:15, visita inesperada de mi madre, la verdad es que a pesar de nuestra maravillosa relación, mi deseo era pasar estos momentos en soledad ya que no quería que su preocupación y miedo por mí me pudieran afectar en modo alguno, así que superé una contracción en el baño, atendí sus comentarios de cómo iba a realizar la sabanita y antes de que finalizaran los siete minutos que precedían a la siguiente contracción “la mandé a escaparrar”.

Mi pareja cuya prudencia me supera con creces vino al poco de marchar mi madre y estuvo ayudándome durante toda la mañana controlando los tiempos entre contracciones, secándome el pelo tras la ducha, dándome interminables masajes en la zona lumbar. Hasta que a las 12:30 decidí pasarme al Centro de Salud a que me revisará mi matrona Magdalena Ibarra para ver si ya tenía que marchar para el hospital y vaya si me mandó al hospital, cuando llegué iba con ocho centímetros de dilatación.

Llegamos al hospital Miguel Servet sobre la 13:30. No ingresé en planta me llevaron directamente a zona de paritorios. Me atendieron dos matronas, Belén Sabater y Marta, dos grandes profesionales que además de realizar su trabajo de modo magistral, personalmente me dieron un trato exquisito.

Desde un primer momento me acompañaron en este hermoso viaje del nacimiento de Diego. Era portadora de estreptococo y me tuvieron que poner un gotero de antibiótico nada más llegar para evitar el riesgo de transmitírselo al bebé a través del canal del parto.

Mi espacio estaba limitado por el gotero, pero ellas facilitaron el que yo tuviera un radio de movimiento colocando el gotero de manera que me podía agachar en cuclillas (y ellas agachadas conmigo controlando que todo fuera bien), sentarme en la silla, apoyarme en la cama y hacer ochos con la pelvis, y en la expulsión, en la cama empujando de un lado, empujando del otro, todos aquellos movimientos que me pidiera el cuerpo, y ellas ayudándome en todo momento. Respetaban todos cambios de posición. Me sentí persona, no un número de la seguridad social, sentí que había una conexión, que podía entregarme y confiar en ellas.

Yo les había entregado mi plan de parto, pero todo esto lo realizaron incluso antes de leerlo, cuando vi que lo leía una de ellas dije que no era necesario, pensé que todo estaba transcurriendo como yo deseaba, sin embargo amablemente me dijo que lo iba a leer puesto que lo había llevado. También me preguntaron desde un primer momento si quería la epidural y yo les dije que de momento no, no era cuestión de recharzarla sino de escuchar al cuerpo y actuar en consecuencia.

Hubo una complicación, algo no iba bien con la frecuencia cardiaca de Diego y rápidamente nos llevaron al quirófano, me iban a practicar la cesárea pero la ginecóloga Dra. Hernández que realizaba el seguimiento del parto, lo evitó al indicar que antes de ello me realizaran una prueba de PH, la cual salió bien y de nuevo me llevaron a paritorios, donde seguimos realizando el trabajo del parto.

Mi pareja permanecía a mi lado, los nervios por dentro, callado tal y como le indiqué y agarrándome la mano cuando podía, fue muy valiente porque no nos engañemos, parir es lo más hermoso que pueda haber, pero la casquería ahí está, no apta para todos estómagos.

Llevaba dos horas empujando como una jabata, Diego venía de posterior y tenía la cabeza encajada para arriba. Según me indicó Belén la matrona, lo estaba haciendo muy bien, controlaba muy bien el dolor, empujaba con fuerza, paraba a tiempo, mejor imposible pero la posición de Diego dificultaba enormemente la salida por lo natural, de no ser así ya habría parido hacía una hora según me dijo, también me indicó que se me acababa el tiempo, lo más seguro es que tuvieran que realizarme un parto instrumentalizado por lo que me aconsejaba ponerme la epidural. Escuché su consejo e hice caso a la profesional, lo primero era Diego. Una vez que me pusieron la epidural, descansé un poco, empujé unas cuantas veces más cuando me lo indicaban puesto que ya no notaba nada, echando el resto para evitar el parto instrumental pero no pudo ser. Me llevaron a quirófano, había mucho jaleo y mucha gente, yo iba como dopada entre las hormonas segregadas y la epidural, recuerdo el gran foco encima de mi cabeza que me recordaba a Estudio 54.

El Dr. Rodrigo realizó la episiotomía y procedió con la ventosa . Para mí fue visto y no visto, a lo que me di cuenta vi a Diego y como le cortaban el cordón.

Me lo dejaron tener un poquito y yo no hacía más que dedicarle palabras de amor. Después se lo llevaron y me empezaron a coser, al rato me pusieron una sábana verde delante para que no viera, pero yo hacía rato que controlaba todo a través del reflejo del foco de encima, parecía que estuviera viendo una película, no notaba nada. Mi pareja esperaba fuera, durante todo el tiempo lo mantuvieron informado y todos fueron muy amables con él. Cuando todo acabó avisó a nuestros padres y hermanos, a los cuales no habíamos dicho nada para evitarles el rato de nervios y de espera.

Lo peor, el rato de recuperación en la sala, no veía el momento de tener a Diego en mis brazos y de darle el pecho, sabía que el tiempo transcurrido debía de ser mínimo para fomentar la lactancia materna.

Tardaron como dos horas y media hasta que me subieron a planta, justificado, porque iban a tope de trabajo los camilleros, pero a mí se me hizo eterno.

Luego ya con él en brazos, directo al pecho, todo era felicidad. El padre no cabía de gozo y los abuelos y tíos que llegaron casi a la vez que subieron a Diego estaban muy contentos.

Para mí fue como tener dos partos en uno, el natural con la maravillosa sensación de ser partícipe en el nacimiento de Diego, con el dolor de las contracciones, las ganas casi irrefrenables de empujar etc… y otro instrumental con la inclusión de la epidural.

Tanto en uno como en otro disfruté plenamente de todas sensaciones con lo bueno y con lo menos bueno, dejándome llevar según el momento, escuchando a mi cuerpo y al de Diego. Una experiencia inolvidable. Sin duda el mejor día de nuestras vidas, tanto de Juan Diego como mío.

Por último de nuevo agradecer a todos los mencionados, Magdalena Ibarra (por sus clases de preparación al parto y su atención) , Belén, Marta, Dr. Rodrigo, Dra. Hernández y todo el personal incluidos los de planta por su profesionalidad y por el trato personal recibido.

Agradecer también a la matrona Mª Ángeles Checa sus clases de preparación al parto que tanto me han enseñado e incentivado, el nombre le viene al pelo porque es un ángel y a Eva de monitores, matrona del Lozano Blesa . A mis profesores de yoga Gemma Vidal y Juanjo por adaptar las clases para mi embarazo. Y por último a Mariví y Enric Corbera por ayudarme en mi despertar. Gracias a todos. Gracias Diego.

jueves, 24 de julio de 2008

Mi lactancia


Pues mi lactancia cumplirá en septiembre 3 años, los que tiene Noa.


Estando embarazada yo era de las que decía: "Daré teta, si puedo" es decir, no tenía ni idea de lo que era la lactancia materna, sólo había oído que era "muy bueno" y que existían unos grupos que la apoyaban, pero que eran casi sectas porque lo único que te decían si tenías un problema era que te aguantaras y que había que sacrificarse.


Y en esas nació Noa y llegaron las grietas. Menos mal que existen esas "sectas", menos mal que hay mujeres generosas dispuestas a coger el teléfono de su casa a cualquier hora del día para ayudar a una madre a dar el pecho a su hijo. Menos mal que me cogieron el teléfono y mi lactancia se salvó. Gracias a Vía Láctea, gracias Mª Jesús Blázquez por coger ese teléfono, gracias Araceli Orduna por corregirme la postura.


Para mí, amamantar es maravilloso. Me sigue pareciendo increíble que mi propio cuerpo fabrique el alimento de un ser y que no necesite nada más. Sin embargo pienso que amamantar también tiene momentos duros, sobre todo si somos mujeres poco acostumbradas a la dependencia, ya que un bebé es un ser completamente dependiente, y si optas por amamantar, es un ser completamente dependiente de TI. Y eso, en ocasiones puede ser muy duro. Por ejemplo por las noches.


Pienso que la sociedad en general y las mujeres en particular, necesitamos mucha información con respecto a la lactancia materna (al igual que en cuestiones de embarazo y parto), es necesario que aumente la confianza en ella y en nuestros cuerpos.


Y mi lactancia sigue, ahora se ha incorporado el pequeño Enai, llevan 1 mes compartiendo leche, teta, vida y caricias: es mi lactancia en tandem. Me encanta ver cómo Noa acaricia a su hermano mientras maman, y cómo le mete la teta en la boca cuando se le escapa. Es algo precioso.

En fin, ésta es parte de mi lactancia.

domingo, 20 de julio de 2008

"Trece" y ser Autentica

La verdad, dudaba sobre publicar esto o no, pero ya que no he podido contactar con "Trece", lo voy a hacer.

Trece es moderadora en el foro de "Dormir sin llorar". Buscando información sobre planes de parto en Zaragoza me encuentro con que Trece publica "su" plan de parto y lo pone a disposición de de otras mamas. Particularmente opino que eso solo se debe hacer en foros (lugares, no solo foros electrónicos) donde sabes que la gente esta formada y conoce la importancia de redactar un plan de parto expresando SU sentir y SUS preferencias.

Pienso que el hecho de hacer TU plan de parto y no copiar otro (quien me lo diría, acabo de publicar algo sobre eso) lo hace realmente autentico, y que esta autenticidad contribuye a lograr un buen parto.

La cuestión es que el plan de parto de Trece, NO ES SUYO. Lo redacte yo para el parto de nuestro hijo Lorién y mi mujer lo revisaba para decirme lo que le parecía bien o no, el fondo es suyo pero le gusta como me expreso yo. Parece que a Trece también le gustó, y me alegro. Pero de ahí asignarse su autoria va un trecho.

La verdad es que me molestó mucho, lo podéis entender si leéis el post del plan y los comentarios siguientes incluida la respuesta que da a los halagos de otras mujeres.

Además se da la circunstancia de que Trece es moderadora de ese foro, y por lo tanto tiene la capacidad de expulsar a alguien si hace algo éticamente reprobable en el.

Quiero pensar que a Trece le gustó tanto el plan que lo copió literal (como digo NO me parece recomendable, y creo que influye negativamente, pero...) y quizá no sentía que lo pudiera mejorar. Esto es falso, lo que hace al plan de parto un buen plan de parto (el mejor) es que ES PROPIO y expresa el sentir de la pareja o mujer que lo redacta. Trece ha perdido esto. Lo lamento, por que no hay nada mejor que ver que algo que ha salido de tu interior ha influido en los demás hasta el punto de conseguir lo que más anhelabas.

Por favor, si alguien tiene acceso a este u otro plan de parto, la actitud es coger ideas, no copiarlo, y menos LITERALMENTE como hizo Trece.

Espero que Trece consiguiera su parto natural y tuviera la mejor de las vivencias, pero de verdad, si queréis añadir más opciones de exito a vuestro parto, sed Autenticas, sed Autenticos.

martes, 15 de julio de 2008

Miedo al hospital y a los medicos

Hoy voy a ver las cosas desde la otra cara de la moneda. Como en todas las cosas en esta vida, hay que tener cuidado con no pasarse de rosca e irnos de un extremo a otro.

Todos sabemos que hoy por hoy salvo contadas excepciones los hospitales no acaban de implantar el parto respetado y natural, aunque la cosa esta mejorando casi diria yo de forma exponencial (aunque estemos en la fase inicial de crecimiento lento). Es frecuente encontrase con obstetras llenos de miedo a perder un control que nunca debieron tener sobre los partos y que no aceptan que la verdadera grandeza de un obstetra es "saber esperar", actuando solo cuando el proceso natural se desvia de lo deseable, en vez de manipularlo desde el principio.

Todos hemos leido terrorificos casos donde la madre es torturada fisica y emocionalmente por el personal que deberia apoyarla y sostenerla. Pero hemos de darnos cuenta de que estos son los que más trascienden y que en la mayoria de los casos el personal sanitario (matronas, obstetras) son personas sensibles dispuestas a respetar los deseos de la madre (aunque no los compartan).




Es aqui donde surje el contrapunto. Solo llevo un año y medio en este mundo y ya conozco casos de mujeres que como muchos medicos, se ponen a la defensiva, y sacan los dientes ante cualquier comentario referido a medicos y hospitales. No caigamos en el mismo error. Si lo hacemos estaremos realimentado su miedo y entraremos en un ciclo que no beneficia a nadie.

Una madre consciente e informada, también tiene en cuenta esto. Y hará todo lo posible tener una vivencia fantastica de su embarazo y parto. Corrijo, no hara nada, se dejara llevar por su instinto y disfrutará sin más. Por supuesto esto no tiene nada que ver con "dejarse hacer en el hospital".

Los temores solo traen problemas y dificultan el proceso, hacen activar la mente racional y debilitan el vinculo con el lado instintivo y animal que debe guiar el proceso. No debemos permitir que en el hospital entorpezcan esto, pero es mucho más absurdo que sea la propia madre quien "se coma el coco" a si misma.

Soy una persona convencida de que el conocimiento, la información son tan imprescindibles como la confianza y la tranquilidad. La información debe ser tranquilizante pero real. No vale no informarse y dejarse hacer, tampoco vale informarse demasiado para entrar en una lucha contra fantasmas que solo podemos perder.

Asi que mamas y papas también. Informaros, formaros, redactar planes de parto con cabeza y corazon, pedir, agradecer y reclamar cuando sea necesario. Pero desde la confianza y la tranquilidad.

Algunos partos en casa, he observado, se bloquean por los miedos de las madres a ese momento y tienen que acabar en el hospital. Quiza el miedo al hospital y a los medicos, ha hecho que no tengamos en consideración nuestros miedos a un parto en casa, y si nos encontramos en esa situación sin habernos enfrentado a esos miedos nos encontraremos con obstáculos al proceso del parto.

Estoy convencido de que la actitud adecuada y lo que se trasmite con ella, condiciona en gran medida la experiencia final del parto. Lo contrario no deja de ser una forma de violencia contra nosotros mismos.

lunes, 14 de julio de 2008

Planes de parto

¿Que es un plan de parto?
Un plan de parto es un documento donde se indica las preferencias de la madre para la asistencia a su parto. Esta redactado en términos de solicitud y no hay razones para no cumplirlo siempre que no concurran situaciones de riesgo que el personal médico considere suficientes para dejar de cumplirlo. La ley de autonomía del paciente ampara esta practica y es habitual, incluso obligatorio en algunos países de nuestro entorno.

¿Que ventajas tiene?
En primer lugar, salvo excepciones, la mujer o pareja que redacta un plan de parto están adecuadamente informados sobre el proceso del parto, como sucede, situaciones de posible riesgo, indicadores de la necesidad de ir a hospital, o de permanecer a la espera durante parte del periodo de dilatación.

Trasmite al personal sanitario la idea anterior así como las preferencias de la madre a la hora de asistir el parto.

Es la única forma de que el personal sanitario conozca tus preferencias con anterioridad al parto y de atraer al personal más sensible a tus preferencias a que atienda el parto si están disponibles en ese momento. Si hubiera otras personas no tan en sintonía con las preferencias expresadas al menos tendrán una actitud de respeto.

¿Como lo redacto? (Estructura y contenidos)

Nunca copies un plan de parto, lee los que quieras, pero redacta el tuyo propio basado en la información objetiva a la que hayas accedido y a tu propias preferencias.

Generalmente conviene que el plan de parto no sea muy largo.

En primer lugar un planteamiento inicial de porque presentamos el plan y con que finalidad así donde se vea la motivación y la información que se dispone. En esta parte se puede citar a aquellos organismos, instituciones, o documentos que se crea conveniente para destacar esta información.

En segundo lugar puedes dividir el plan en varios apartados; uno general para solicitar el ambiente respetuoso, acompañamiento de la pareja, etc... en relación a todo el parto, otro para cada periodo del parto indicando tus preferencias y las prácticas que deseas evitar; Dilatación: no inducción, respeto a los tiempos, libertad de movimiento ....; Expulsivo: no episotomia, respeto de los tiempos, no forzar la salida del bebé, ....; Expulsivo/Alumbramiento: No pinzar el cordón, aplazar exploraciones del recién nacido, contacto piel con piel...

Puedes añadir otro apartado para la atención al recién nacido durante el ingreso (no separación, apoyo a la lactancia, no biberones ni chupetes) o redactar un Plan de atención al Recién Nacido. En el que si tu situación personal prevee una medicalización puedes incluso poner aspectos relacionados a un posible ingreso neonatal (metodo canguro, etc).

¿Como lo redacto? (Estilo)
Usa tu propio estilo personal e intenta transmitir también tus emociones acerca de la importancia del momento. Recuerda que estas redactando una solicitud (que no tienen por que no cumplir) y por lo tanto estás dirigiéndote a las personas que pueden atender el parto. Realiza tus peticiones de forma serena y con respeto (ya que estas pidiendo respeto para ti y tu parto), intenta que se perciba tu determinación y tu información sin hacerte muy extensa. Si hay practicas y situaciones que deseas evitar a toda costa no las personalices o colectivices, si no céntrate en la práctica. Para las preferencias positivas personaliza y menciona a los profesionales que atenderán el parto (matrona, medico obstetra, anestesista). Por ejemplo, si deseas que tu parto lo atienda una matrona expresalo tal cual, pero ¡¡no digas que no quieres que un medico atienda el parto!!

¿Es útil presentarlo?
Si. Siempre. Aunque finalmente el parto no tenga lugar como estaba esperado. Un plan de parto que pide respeto de forma respetuosa no puede ser ignorado y despreciado (si así fuera aquellos "profesionales" que lo hiciera estarían demostrando que no son tales, y muy poca calidad humana, y esto no suele ocurrir).
Si tu parto no llega a termino como esperabas, calará en la conciencia colectiva del personal que seguramente estarán más sensibles a la importancia de un proceso respetado la próxima vez.

¿Conseguiré mi parto deseado?
Sin duda tendrás más opciones. No obstante hay veces que las complicaciones que puedan surgir en el parto impedirán que todo se desarrolle tal y como deseas. Ser consciente de esto te hará seguir manteniendo una buena vivencia del parto incluso si no has podido evitar alguna práctica que deseabas evitar.

Si percibo que mi parto no ha sido respetado ¿Reclamo?
La combinación entre tu instinto maternal y los conocimientos que has adquirido sobre parto, hará que sepas si una práctica concreta ha sido realmente necesaria o no. No obstante dado que lo importante es tu bebé delega en tu pareja la presentación de una reclamación y céntrate en la crianza. Es preferible demorar una queja unos meses hasta que la lactancia este bien asentada y te sientas segura con la crianza.

La reclamación puede ser desde un escrito expresando tu vivencia y tu critica (preséntalo siempre en atención al paciente y solicita contestación en el propio escrito), hasta una denuncia judicial (procura que sea proporcionado a como viviste el parto y los daños sufridos). Pienso que en la mayoría de los casos lo mejor es lo primero. Lo segundo son para situaciones realmente extremas que rara vez ocurren.

La reclamación debe ser redactada en función de su gravedad, de lo más conminativo (sugerencias) o más imperativo (exigencias). En cualquier caso es importante que conozcan cual a sido tu vivencia del parto y los perjuicios que te han ocasionado. Pide que se adjunte a tu historia medica del parto.

¿Me pueden "castigar" en el parto por haber presentado el plan?
Aunque parece que ocurre con bastante frecuencia en España; no lo creo. Las personas que atienden al parto no solo son profesionales, son seres humanos. Si no serian fríos e impersonales, maquinas de actuar sin sensibilidad hacia su finalidad (el bienestar y no solo la supervivencia, de madre y bebe). De cualquier forma siempre hay casos de personas que se sienten agredidas por que entienden que es una intromisión en su trabajo, cuando realmente un parto no respetado es una intromisión en el momento más importante de tu vida. Si sientes que un profesional se comporta así contigo, pide que te atienda otra persona, y si finalmente tienes una mala vivencia, reclama o denuncia porque gente así no debería asistir partos; hacen mucho daño.

¿A quien lo presento?
Bueno, la presentación se hace siempre a través de Atención al paciente y dirigida a los responsables de Obstetricia y Paritorios (generalmente existe una jefatura de sección de paritorios que depende del departamento de obstetricia). Te pongo los responsables del Servet y la persona que se encarga en el Clinico:

Servet:
Coordinadora de Atención al paciente: Mª Jesús Blecua
Jefe del Servicio de Obstetricia: Dr. Javier Tobajas
Jefe de la Sección de Paritorios: Dr. Sergio Castán
Jefe de Neonatos: Dr. Marco Tello; Coordinadora: Gemma Gracia

Clinico: Dr. Fabre

Un punto muy importante, redacta un agradecimiento por la atención al parto si tienes una buena vivencia, destaca las cosas (actitudes de animo, apoyo, etc..) que especialmente te han ayudado y en este caso personaliza el agradecimiento con nombres y apellidos si los conoces. Agradece también a la jefatura de paritorios y a la del departamento de obstetricia y agradece como mejor te parezca de forma individual a las personas a las que creas conveniente, tu matrona, ...

El parto de Mª Pilar y su hija Nuria

El previo. 30 de agosto de 2007

Fue un día normal, me levanté fui al trabajo, pero no sé porqué fue el único día que volví a casa en taxi, no me apeteció ir a por el bus, hacer hueco para mi barriga en el cada día era más complicado.

Hacía ya un tiempo que no volvía andando porque cruzar el puente de piedra en pleno agosto hacia el arrabal, (que hay más pendiente), y a las tres y media de la tarde y con unos kilos más es un poco duro.

Por la tarde me entró el que llamo “complejo de almacén” y no del nido que dicen en algunos libros, mi obsesión era que tenía que tener comida suficiente en casa para cuando regresase del hospital con Nuria, así que con mi marido fuimos toda la tarde de aquí para allá; a Mercadona, a Galerías Primero, a Bonárea, aprovechando que la tarde había refrescado.

En casa cenamos normalmente, y después de cenar, le “sugerí” de inicio y después “obligue” a mi marido a leer un capítulo de un libro sobre el papel de padre en el parto. Y sobre la medianoche nos fuimos a la cama.

Me tumbé cansada de todo el día y en cuanto cogí la postura para dormir, noté; ¡splash!, un montón de líquido salía de mí. Me levanté de un salto para no manchar la cama y avisé a Javi (mi marido), que estaba agotado de todo el día.

Así que nada, ducha y al hospital, puesto que las aguas no eran transparentes, pero no olían, lo que me tranquilizó.

Empecé a notar contracciones, pequeños dolores de regla pero muy soportables.

Fuimos en coche tranquilamente, eso sí, yo iba con un supermullido, tuve que meterme una toalla doblada en el pantalón porque seguía chorreando, me sentía Don Pimpón.


La noche y el día. 31 de agosto de 2007.


Avisamos a los futuros abuelos de la noticia y les dijimos que me había puesto de parto, que todo iba bien y sobretodo que no hacía falta que fuesen al hospital a esperar. Pero ¿cómo se iban a perder el nacimiento de la primera nieta, sobrina, biznieta…? Cuando llegamos al hospital ya estaban allí esperándonos.

A la llegada, respiré profundamente, pase por admisión, después por la sala de urgencias donde esperaba y desesperaba. Pasaba el rato y no me llamaban.

Mi madre y mi tía se empezaron a impacientar y fueron a preguntar que porqué tardaban en llamarme. Y es que como me vieron llegar con una sonrisa en la boca, pues no pensaban que estaba ya de parto. Y eso, que mi disfraz de Don Pimpón cantaba un poco.

Una vez enterados que había roto aguas, me llamaron enseguida, me hicieron las preguntas rutinarias y me hicieron el primer reconocimiento, metiéndome algo para acabar de romper aguas, que no sé para qué porque pienso que poco más podía salir.

Entonces me dijeron que podía pasar a dilatación; Amablemente les pedí si me podían dar una bata, pero solo me dijeron que me vistiese. Así que a duras penas me volví a poner mi disfraz de Don Pimpón pero esta vez con menos relleno, bastó una compresa de las que llevaba en la bolsa.

Así que me tuve que vestir para cruzar por la sala de espera, andar una veintena de pasos y volverme a desnudar en la sala de dilatación.

Aquí empezó mi noche: llegó la matrona y me enchufaron la oxitocina en el brazo izquierdo tras dos pinchazos, en el derecho me pusieron un controlador de la tensión, las correas por la barriga y monitorizaron a Nuria. Ah!, y me dieron los papeles para la epidural.

Yo le comenté que cómo iba, y me dijo que estaba de dos centímetros, lo cual me alegré porque ya quedaba menos, había empezado a dilatar y me seguía encontrando bien. Le expresé mi alegría de que ya se me había borrado el cuello y empezaba a dilatar, y me encontraba bien y ella me contestó que no tenía ni idea y que estaba muy verde.

Las contracciones me provocaron ganas de limpiarme por dentro, por lo que avisé a Javi para que me acercasen una tolva, me la colocaron y cuando terminé, la auxiliar lo único que hizo fue darle un trozo de papel higiénico a mi marido para que me limpiase.

El peor momento llegó cuando, estando sola empezaron a bajar los latidos de mi peque, mucho no entiendo, pero la máquina estaba a punto de llegar a cero, llegó corriendo la matrona asustada y pidió un médico. Entonces no lloré, solo pensé; ”no te mueras, después de estar nueve meses conmigo, no te mueras”.

En el momento de monitorizar a Nuria, ya se alteró su ritmo cardíaco y la matrona me dijo que a esta niña no le gustaba que le tocasen. Y ¿a quién le gusta que le molesten?, digo yo.

También empezó a pitar el cacharro de la tensión, entonces acudieron tres o cuatro batas blancas para ver qué pasaba, hablando entre ellas y probando a encender y apagar siguiendo las recomendaciones de los informáticos, eso sí, a mí ni un hola buenas noches.

Al cabo del rato la matrona volvió a insistir con la epidural, y yo le dije que seguía bien y que aun podía aguantar el dolor, aunque empezaba a notar más las contracciones hacia los riñones, me imagino que también hacía su efecto la oxitocina, el estar tumbada y el no sentir ningún cariño ni confianza hacia la matrona.

Paso un tiempo más y vino la matrona con la anestesista (eran cerca de las cuatro de la mañana), y me dijo: bueno qué, ¿te la pones?.

Y claro, te sientes aturdida porque yo tenía miedo a no sentir las contracciones para poder empujar y me dijeron, tranquila que te ponemos poca.

Seguía anocheciendo, porque me tuvieron que pinchar dos veces para meter el catéter, porque la aguja del primero estaba obstruida. Noté como el líquido entraba hacia el lado izquierdo, así que mi lado izquierdo se quedó más dormido que el derecho, pero bueno, seguía notando las contracciones.

Y allí me quedé con picores por todo el cuerpo, porque la epidural me hizo reacción y empezó a amanecer, hubo cambio de turno, y apareció mi solete particular, Isabel, la nueva matrona que me iba a asistir en el momento crucial.

En todo momento me animó, me alentó y me dijo palabras amables, me quitó los aparatos porque ya no eran necesarios.

Con ella hicimos una prueba para ver qué tal empujaba y me dijo que lo hacía muy bien y que Nuria ya había coronado. Amablemente le enseñó al papi la cabecita y se fue a preparar el paritorio.

La pena que esa noche llegaron varias urgencias y nosotros nos quedamos esperando un buen rato, hasta que volvió Isabel y me comentó que si no había paritorios lo haríamos allí mismo, y se tuvo que volver a ir corriendo.

En ese rato de espera las contracciones disminuyeron y pienso que se paró un poco el parto por ver que no llegaba el momento.

Volvió y fuimos al paritorio, había llegado la hora de empujar de verdad. Recuerdo que fue muy rápido, me comentó que iba a ser necesario hacerme una episotomía pero muy pequeñita, y que me animaba diciendo; “Lo haces muy bien, aguanta un poco más, un poco más”.

Y nació Nuria a las ocho menos veinte de la mañana.. En ese momento me la entregaron y fue una emoción grandísima, no podía parar de repetir; “Qué cosa tan bonita, pero qué cosa tan bonita, …”.

A continuación, tuve que empujar un poco más y salió la placenta, Isabel me ofreció verla, justo cuando estaban reconociendo a Nuria y me explicó que estaba sana. El padre estuvo a nuestro lado en el paritorio y su cara reflejaba una emoción y una ternura indescriptible.

Enseguida me cosió (cinco puntos, pero muy pequeños y bien puestos, como me dijo después mi matrona del centro de salud Mª Ángeles) y me entregaron a mi hija para pasar a la sala del despertar.

Nuria se enganchó al pecho nada más salir del paritorio, yo no sabía muy bien cómo pero ella tenía muy claro lo que tenía que hacer, succionar y succionar.

Al ratito se pasó la matrona para ver cómo estábamos y le dije que estupendamente.

Y aquí termina mi parto; con dos partes bien diferenciadas; con una noche oscura pero con una amanecer precioso.


Sinceramente, pienso que podían mejorar algunas cosillas de atención al paciente.

  • En admisión o en las mismas urgencias debían preguntar para saber cómo llegan las futuras mamás, para establecer correctamente el orden de reconocimiento.

  • Una vez que te hacen el primer reconocimiento, te deberían dejar una bata para estar cómoda y pasar a dilatación o dónde te indiquen.

  • Tendrían que hacer cursos de reciclaje de sicología y de cómo tener empatía con el paciente.


miércoles, 9 de julio de 2008

A vueltas con la epidural

Cesar Lebrero, coordinador de obstetricia de la famosa clinica Acuario (famosa por sus partos naturales) hace unas declaraciónes interesantes sobre el dolor y la epidural, para reflexionar.

Lo menos importante de la noticia es el titular. "Experto señala que el parto en el agua es un invento de periodistas".

La justificación tiene que ver con que la epidural impide conectar con el lado instintivo de la madre, que es la que ha de guiar el parto, y que al poder conectar el cerebro racional el proceso del parto se complica.

  • ¿Podrias hacer el amor anestesiada o pensando en lo que ocurre, o necesitas abandonarte a la experiencia?
  • ¿puedes conciliar el sueño pensando que te tienes que dormir, o simplemente te abandonas?
  • ¿Se puede parir sin abandonarse al proceso natural?

Las tres cuestiones son de naturaleza instintiva donde el pensamiento ha de cesar para tener una buena experiencia. Además el parto forma parte del ciclo sexual de la mujer, y realizarlo anestesiada y con el cerebro racional despierto tiene consecuencias.

Parir es maravilloso

Despues de la contestación que recibí sobre mi parto me quedé bastante chafadilla, y ayer estuve hablando con una amiga de como había mujeres que vivían los partos como verdaderos traumas.

Comentamos como se extiende mucho mas rapido la percepción del parto como algo doloroso, insufrible,agónico... el miedo se queda mas grabado y como decía mi amiga "gritan mas fuerte cuando lo cuentan".

Pues bien, ¡¡ que me han entrado ganas de gritar de nuevo a los cuatro vientos que parir y maternar es maravilloso!!.

PARIR ES MARAVILLOSO
  • Porque por fin le ves la carita a ese viejo conocido que llevas dentro durante 9 meses
  • Porque tu cuerpo se abre literalmente de par en par para dar paso a la vida
  • Porque es el trabajo en equipo mas perfecto que he hecho en toda mi vida
  • Porque por primera vez en mi vida toda la fuerza interna se une de un modo brutal
  • Porque he puesto la maquina a 100 (mi cuerpo jeje)
  • Porque me he ido de este mundo a otro mundo de energía y vida
  • Porque me hizo sentir una mujer fuerte capaz de todo

MATERNAR (CRIAR) ES MARAVILLOSO
  • Porque te cambia la vida
  • Porque te coloca ante la vida de un modo mas consciente
  • Por oir el "AAAAAA" con que se despierta mi niño por las mañanas
  • Por conseguir dormirlo y calmarle
  • Por sentirme la mujer mas querida del mundo
  • Por verle cuando se queda en extasis despues de una teta (esto no se paga ni con todo el oro del mundo jejeje)
  • Porque ya no hay tiempo para nada, ni para tonterías

Myriam

martes, 8 de julio de 2008

La Matrona Autentica

Según la RAE una de las acepciones
de la palabra autentico es:
Honrado, fiel a sus orígenes y convicciones.

Desde tiempos inmemoriales las mujeres han contado con el apoyo de otras mujeres para apoyarlas en el parto, sus madres, sus abuelas, mujeres sabias y experim
entadas, que además de ser madres habían estado presentes en infinidad de partos aprendiendo a cuidar de la parturienta.

Estas mujeres sabían manejar las dificultades, aunque a veces estas eran demasiado grandes y el parto no terminaba bien.

Estas mujeres honraban la esencia femenina, la sagrada capacidad de dar vida y criarla. Es por ello que no podrían haber concebido un parto en el que lo principal no fuera el apoyo y el cuidado a la mujer. Para ellas el proceso era tan importante como el resultado.


La Autentica Matrona, siempre ha estado ahí, apoyando a la mujer y sus emociones, dignificando en la medida de sus posibilidades un proceso degradado por creencias medicas erróneas, que convertían el parto en un proceso humillante e irrespetuoso.

Hoy por hoy, la Autentica Matrona (o comadrona se la denominaba hasta hace poco, me suena mas a colaboración o cooperación), sigue viva y presente y comparte (incluso abandera) una lucha que nunca debió ser tal: conseguir que los partos sean respetados.


Aquellas matronas que en su interior siempre supieron que las cosas no se estaban haciendo bien, y que siempre empatizaban con la mujer a la que asistían y cuidaban, sabiendo que se estaban cuidando también a ellas mismas, a su propia y sagrada esencia femenina; aquellas matronas y otras nuevas Autenticas Matronas, tienen ahora la certeza científica de lo que su instinto y su corazón ya les decía.



Para algunas matronas puede ser muy duro oír que se cuestionan las practicas que han venido haciendo durante años, o que llegaron a estar convencidas de que eran correctas (aprendidas en el hospital o en sus estudios); ya que esto implica la idea de que han infringido un sufrimiento innecesario.

No obstante, la Matrona Autentica, no se culpa por ello, sabe que no podía hacer más de lo que ya hacia, y aunque cuando practicaba una episiotomia y sentía que era innecesario, hacia lo que se consideraba correcto. Ahora la Matrona Autentica no practica la episiotomia si no hay una razón de peso que la justifique. Nunca le dice a una parturienta que no sabe empujar (y nunca se lo ha dicho), si ha tenido un mal día se esfuerza por no pagarlo con la mujer a su cargo, a pesar de los largos turnos y el cansancio.

Siempre esta dispuesta a proporcionar una experiencia gratificante a la mujer, y sabe que el autentico dolor no es el dolor físico del parto (que pasa y termina), si no el dolor de ser manipulada fríamente, puesta en una posición humillante y contraproducente, el dolor de la separación del bebe, la falta de intimidad y respeto a un momento crucial en su vida.

Hace lo posible para que la mujer se pueda relajar, no la presiona, la acompaña, la apoya. Es consciente del estado hormonal de la mujer y de que sus reacciones pueden no ser agradables, y no tiene en cuenta lo que la mujer pueda decir o gritar.

Cuando llega una mujer con un plan de parto, bien informada y que ha expresado sus deseos hace todo lo posible por cumplir con sus expectativas, por que se lo merece como cualquier mujer, y más aún. Cuando no es así también busca que la mujer tenga una grata experiencia.

Respeta a las mujeres que desean la epidural, pero respeta por igual a las que no la desean (comparta o no su enfoque) y hace todo lo posible por aliviar los dolores del parto fisiológico. Jamás a formulado una frase parecida a "ya veremos si aguantas" "al final te la pondrás".

Siempre apoya, nunca recrimina ni presiona. Siempre informa, nunca impone. Es complice, no se sitúa en una posición de poder. No mete prisa, da tranquilidad.

Es posible que la Matrona Autentica no haya terminado de emerger, que tenga dudas acerca de lo adecuado de las nuevas (las de siempre) tendencias en la atención al parto normal, pero mientras se da tiempo para resolver sus dudas, hace lo único indudablemente correcto: apoyar a la mujer.

La Matrona Autentica solo surge si se ha dejado de sufrir por las experiencias propias y ajenas en relación a su trabajo. Por que el sufrimiento bloquea, y impide evolucionar. Se perdona por los errores cometidos, y se alegra por cada parto asistido felizmente. Le gusta su trabajo y ver la sonrisa y la alegría de la madre al recibir a su bebe y siente un enorme respeto por este momento.

Las Autenticas Matronas de hoy en día empiezan a luchar, con la razón en la mano, por dignificar un parto deshumanizado, humillante y degradante para transformarlo en algo que nunca debió dejar de ser el mayor y más feliz suceso en la vida de una mujer.

Debo hablar también de las Matronas hombre (ya que el titulo es en femenino). No se necesita ser mujer para comprender la esencia femenina (aunque es una comprensión limitada). Pero todos albergamos en nuestro interior esencia femenina y masculina y eso nos permite permanecer sensibles. Un hombre Matrona puede ser una Autentica Matrona, y una mujer matrona puede no serlo. De hecho tengo la sensación de que los hombres que han elegido ser matrona, son en en su gran mayoría Auténticos Matronas.

Esta es mi visión de una Autentica Matrona, la idea que sin planteármela, como hago ahora, siempre he tenido de ellas sin hacerlo consciente. Es solo mi idea, mi visión. Me parece lo más natural, no me cabria entender otra cosa. Sin embargo hay experiencias de madres con matronas que son para echar a temblar. En esos casos pienso que no se trata de una Autentica Matrona, es una persona con un titulo que ha sufrido tanto que se ha desvinculado de su esencia natural (aunque sea un hombre), que le lleva de nuevo a más sufrimiento por ello, en un ciclo destructivo. Proyectamos en los demás lo que llevamos en el interior.

Como reflexión final quiero lanzar esta idea, si las matronas no fueran auténticamente matronas, la profesión no tendría sentido, bastaría con los obstetras.

Pero los médicos son los expertos en resolver situaciones patológicas y es para lo que están preparados. No han sido preparados para acompañar un proceso natural y respetarlo sin intervenciones, ni para acompañar emocionalmente a una mujer en un viaje feliz y agradable.

Eso es algo de Matronas, de Matronas Autenticas.


lunes, 7 de julio de 2008

Algo está cambiando

Se huele, se respira... Cada vez me llegan más indicios y noticias de que un nuevo impulso se está dando en Zaragoza al parto respetado. Parece ser que cada vez más planes de parto están acabando de forma exitosa.

En el Servet las mujeres que presentan planes de parto "caen" en las manos apropiadas y esto garantiza el exito. Y con el exito, la alegria, la felicidad y el mejor inicio del mundo para una feliz crianza.

En el Clinico los planes de parto esta empezando a cobrar fuerza gracias a personas que están dando un giro a la atención al parto. Esto implica que ya no solo se pueden beneficiar de esta nueva cultura de la atención al parto las mamás que van al Servet, sino también las de innumerales poblaciones de la provincia que en su mayoria son atendidas en el Clinico.

Pero eso no es todo. Empiezan a llegar noticias favorables de ¡¡la medicina privada!!. ¡¿Planes de parto respetados en clinicas privadas de Zaragoza?! Parece ser que va habiendo alguno, pero claro esto dependerá del Obstetra (en la privada la atención al parto normal, desafortuandamente, no corre a cargo de una matrona) que lo ha atendido, no de la clinica en si. Pero me llega otra noticia: !Lactancia respetada¡, ¡permanencia del bebe en la cama con la mamá!

No dudeis, mamas y papas, que todo vuestro trabajo, vuestra "siembra", con vuestros planes de parto, vuestras conviciones, vuestra información, vuestro amor, ha ido calando poco a poco en los profesionales. A todos los que habeis presentado un plan de parto, o sin presentarlo habeis luchado por un parto respetado o natural, sois los que habeis abierto el camino al cambio que esta sucediendo. Desde aqui enhorabuena. Especialmente a aquellas familias que aunque lucharon mucho no consiguieron el respeto adecuado, sabed que probablemente la proxima vez será mucho mejor.

Enhorabuena a las Matronas, principal motor del cambio desde la sanidad. También a aquellos medicos que desde su perspectiva han apostado por este cambio, incluso a aquellos a los que su responsabilidad y su visión medica lo hacen con muchas reservas (como mi "amigo" Sergio).

Creo también que otro impulso ha sido dado con el último protocolo de la SEGO (2007), y el documento de la estrategia para la atención al parto normal en en sistema nacional de salud.

Recordemos, sin embargo, que hay mucho camino por recorrer y promesas por cumplir (sillones de parto, etc...). Os animo a todos a seguir por esta linea, pues esto es imparable, y se recordará perfectamente a las personas que apoyaron el cambio y a aquellas que solo pusieron obstaculos.

Desde aqui esperamos haber contribuido con nuestro granito de arena al cambio que esta sucediendo.

viernes, 4 de julio de 2008

La lactancia de Celeste y su hijo Lorién

Soy Celeste, una de las chicas del grupo de lactancia de Mª Angeles Checa, no solo me gustaría contar mi experiencia sino que tengo la necesidad de hacerlo.

Cuando estaba embarazada tenía muy claro que a mi hijo le iba a dar lactancia materna porque se que es lo mejor que puede tomar y porque me hacía muchísima ilusión. Pensaba que iba a ser muy fácil, que sería ponerlo a la “teta” y ya está pero la realidad no es así de sencilla, por lo menos en mi caso y en el de otras muchas mamás.

Cada vez que tenía que dar de mamar a mi hijo me sentía fatal porque quería que bebiera lo mejor:“mi leche”; pero me dolía mucho cada vez que lo hacía, yo sabía que dar de mamar no dolía, así que estaba totalmente frustrada y desanimada.


Fui al grupo de lactancia y Mª Angeles me dijo que tenía una pequeña grieta y “sensibilidad al frío” y también me dijo como podía solucionarlo.

Fue un gran alivio para mi solo el saber que tenía y que se podía curar, al mes no solo curó sino que por fin disfrutaba dando de mamar a mi hijo, se que si no hubiera sido por su ayuda no hubiera podido aguantar el dolor y hubiera tirado la toalla.

Tengo que agradecer también la valiosa ayuda de Mª Jesús (Vía Lactea) que me ayudo mucho con la posición, me animó y apoyo en los peores momentos, y a Juán José Lasarte (Pediatra) un gran profesional y una gran persona.

En esta sociedad no solo es difícil empezar la lactancia materna bien sino que tampoco nos lo ponen nada fácil el mantenerla. Mi experiencia el empezar con la lactancia en el hospital fue un poco caótica, ya que, se llevan al niño cuando quieren, sin preguntar; lo que dificulta que la lactancia se establezca correctamente ( no doy detalles porque ya escribo sobre ello en la sección de mi parto).

Luego, cuando se acaba la baja maternal, tienes que volver al trabajo y las mamas solo tenemos dos opciones, o sacarse la leche e ir “de culo” todo el día o no trabajar, lo cual es solo para familias muy afortunadas que pueden vivir solo con un sueldo.

Estas luchando constantemente con tu instinto maternal, tienes ganas de quedarte con tu hijo pero no puedes porque hay que pagar la hipoteca, así que, se opta por ponerte una coraza y decir con la mejor de las sonrisas: “ en la guardería se espabilará más”.

Las afortunadas que podemos estar con nuestros hijos en casa para la sociedad somos “bichos raros” que parece que si no trabajas no te vas a sentir realizada, a mi personalmente lo que más me realiza es quedarme con mi hijo y darle la “teta”, es lo que marca mi instinto.

Esta es mi opinión personal pero lo más importante es que cada mamá pueda elegir que quiere hacer y eso a día de hoy no se puede hacer.

Estos y otros muchos problemas que se nos plantean los miramos de una manera positiva en el grupo y Mª Angeles no solo soluciona muchos problemas con la lactancia, sino que, nos apoya y ayuda con energía y entusiasmo.

Mª Angeles ha formado un grupo en el todas nos ayudamos y apoyamos como si fuéramos una gran familia, gracias a ella nos hacemos mamas conscientes y seguras de nosotras mismas, lo que hace que la crianza de nuestros hijos sea gratificante, sin lactancia frustradas ni mamas deprimidas.

Dar la teta es dar la vida” y de nosotras depende que los niños del futuro sean felices y sanos. Mª Ángeles, con todo el significado de la palabra GRACIAS porque sin ti todo esto no hubiera sido posible.

Espero y confío que tu gran labor sea reconocida y algún día haya este tipo de iniciativas en todos los centros de salud porque se necesita y porque en definitiva es muy importante para la salud.

Celeste.

La teta es vida: Tu Lactancia

Se trata de que aquellas que deseeis nos conteis vuestra experiencia con la lactancia. Tanto si ha "rodado" bien desde el principio como si no lo hizo.

En este segundo caso puedes contarnos que obstaculos surgieron, como los viviste, como los superaste, tus miedos, emociones, alegrias, fortalezas. Que personas te apoyaron y como lo hicieron, como te sientes ahora.. etc.

La finalidad es que cualquier persona que lea estos relatos vea que existen dificultades, que estas pueden ser muy duras, pero que se pueden resolver. Que vea como os sentiais antes y despues de superar los problemas. Así quien leea esto podra enteder la necesidad de apoyar a las madres que pasen por estos problemas y que sepan que son superables con este apoyo, y que al superalos la mamá y el bebé disfrutan juntos de su lactancia.


También seria útil hablar de las dificultades sociales; baja maternal, trabajo y lactancia, y lo que tu pienses que seria necesario para poder compatibilizar ambas cosas de forma adecuada, o como piensas que deberia apoyarse la lactancia materna desde la administación.

Esperamos que esta experiencia sea enriquecedora para tod@s (es necesario que los hombres también entendamos todo esto).

Porque la teta es vida: alimento, saludo, bienestar, abrazo, amor, emoción, sentirse bien ....

Gracias y Bienvenidos a La teta es vida: Tu Lactancia

El equipo de
ZGZ Pro Parto Natural

jueves, 3 de julio de 2008

Lactancia artificial

La lactancia artificial ha ido ganando usuarias en nuestro pais desde hace más de 40 años. Por eso yo, como mucha gente de mi generación, no hemos tomado "la teta".

Aunque "no es tan terrible", (o a lo mejor si, porque si escribo tanto sobre esto quiza tengo algún trauma), han cobrado sentido para mi muchas cosas sobre mi infancia y sobre mi vida actual al hacerme consciente de como me ha afectado, o mejor dicho no me ha afectado, la carencia de lactancia materna y de todo lo que implica, también en el terreno afectivo-emocional.



De lo que estoy seguro es que mi vida podria haber sido de mucha mejor calidad tanto en salud como emocionalmente de lo que es ahora.

Pero, ¿porque, de repente hubo una explosión de la lactancia artificial y muchas madres se quedan "sin leche" o tienen "leche mala"?

Sencillamente, porque no interesaba que tuvieran leche, asi se vendian más productos artificiales, que para nada, ni hoy por hoy, se acercan ni de lejos a los innumerables beneficios de la lactancia materna. Porque hablar de beneficios de la lactancia materna es como hablar de beneficios de andar ante estar inmovil en una silla de ruedas (simil sacado del Carlos Gonzalez). Se vive igual, se vive dignamente, pero oiga, si pudiera andar...

Mi amigo Armando a publicado en Bebes y más un post que lo explica bastante bien: Codigo de sucedaneos de la leche materna. Leedlo, de verdad es importante.

Cuenta como el origen de toda esta historia esta en la publicidad engañosa y manipuladora de los fabricantes, y como la OMS (Organización mundial de la salud), ante la evidencia del daño que esto hacia, publica un Codigo internacional para la comercialización de la leche materna, que teneis aqui.

Como información adicional os pongo algun otro enlace sobre lactancia de Armando y mio:

  1. Una madre adoptiva también pude dar el pecho. (Como no va a poder una mujer que a parido)
  2. Datos de Lactancia 2006. Recordar que la OMS, la AEPED, y UNICEF, recomiendan 6 meses de lactancia exclusiva (solo pecho) y mínimo de 2 años de lactancia todal.
  3. Lactancia e inteligencia.
  4. Sesión de lactancia Materna I. ¿Porque Lactancia Materna?
  5. Sesión de lactancia Materna II. Los inicios.
  6. Sesión de lactancia Materna III. Mitos de la Lactancia.

Enlaces de ZGZ-Pro parto Natural sobre lactancia:
  1. ¿Apoyo a la lactancia?
  2. ¡Apoyo a la lactancia!