A esa pregunta, yo le respondía lo siguiente:
Las manadas de elefantes, cuando son atacadas, ponen a los más débiles en el centro y los más fuertes alrededor.
Si embargo, es impensable presentarse en una entrevista de selección y decir "y además, soy madre, de dos" como un valor añadido de mayor generosidad, capacidad de sacrificio o resistencia, organización, optimización del tiempo o búsqueda de soluciones equilibradas.
La realidad, en mi entorno, es que sólo las mujeres sin hijos (un bajo porcentaje) han optado a puestos de alta dirección. Con distintos porcentajes, lo mismo puedo decir de los hombres. Los padres comprometidos, con horarios razonables, casualmente, no han ascendido notablemente.
El puesto de trabajo es una necesidad de supervivencia inmediata (sin ingresos no hay subsistencia) pero una organización social que permita la supervivencia de los mayores (incapaces de subsistir por sí mismos), la recuperación de los enfermos o permitir traer al mundo nuevos seres humanos que se incorporen al sistema forma parte de la supervivencia a largo plazo.
¿Sabe la humanidad tener una visión a largo plazo?