viernes, 6 de febrero de 2009

¿Que es el APEGO?

Tenia pendiente desde hace tiempo publicar este texto que se convirtió en diptico informativo para la concentración "por una crianza con apego" del pasado Noviembre. Su autora, Elena Cervera, es amiga y colaboradora este blog , psicologa y psicoterapeuta del Centro de psicoterapia integrativa y formación en Gestalt, y lo más importante mamá.

Nos desvela la importancia del apego en realción a la crianza.

¿Qué es el APEGO?
Cuando un niño/a viene al mundo es importante que haya una persona con la que pueda crear un vinculo fuerte y duradero, esta persona suele ser la madre.

A este vínculo se le llama apego, y tiene una función adaptativa, es decir, teniendo en cuenta que el bebé es muy pequeño e indefenso, la figura de apego va a ser la que va a velar por su seguridad y bienestar.

Este tipo de relación tan estable y segura, favorece que en un futuro este niño/a sienta curiosidad por explorar y conocer su entorno, algo necesario para que se produzca la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y destrezas. En definitiva, para favorecer su adecuado desarrollo físico, mental y emocional.


Etapas en el desarrollo del apego:
  • Etapa de preapego (nacimiento a 6 semanas): En ella el bebé utiliza todo su repertorio de respuestas innatas que favorecen el acercamiento de la madre, como su llanto, seguimiento con la mirada, grititos etc. Además responde de manera positiva al acercamiento y caricias de la madre. En esos momentos el bebé ya la distingue del resto de personas.
  • Etapa de formación de apego (6 semanas a 6-8 meses): En esta fase el bebé muestra con una conducta más elaborada, que claramente distingue a su madre del resto de personas, le sonríe más, balbucea cuando la ve, y se muestra más tranquilo y sosegado cuando esta con ella.
  • Etapa de apego (6-8 meses a 18-24 meses): Durante este periodo, las reacciones de ansiedad y enfado ante la separación de la madre es una muestra clara del apego que el niño/a mantiene con la ella. Todas sus acciones (gatear, manipular objetos etc.) están orientadas a conseguir mayor presencia de la madre.
  • Formación de relaciones recíprocas (a partir de los 18-24 meses): A partir de esa edad el niño/a tiene capacidad de representarse mentalmente a la madre cuando esta ausente y el comienzo del habla provocan un cambio en su conducta que se refleja en que la ansiedad de separación decrece por que comienza a entender que la separación no es definitiva.
Ayudar a crear un buen apego: El que una mujer confíe en su instinto y sea sensible a las necesidades de su hijo/a, son los elementos fundamentales en la creación de un apego seguro. Partiendo de esa idea, cada mujer desde su individualidad, su capacidad, y la calidad del apoyo que tiene en el momento de ser madre, actuará de la manera que mejor considere para su bebé y para ella. Cada madre es única y la mejor para su hijo/a. Sentir la presencia del bebé y comunicarse con él desde que está en el vientre materno, vivir el parto como se desee, dar el pecho, llevarlo en brazos cuando el niño/a lo necesite y la madre quiera; es especialmente importante sobre todo el contacto con la madre los primeros 9 meses de vida del bebé, ya que nacemos muy inmaduros en comparación con otras especies y este contacto físico con la madre es primordial para un desarrollo saludable del niño/a.
Todo esto son ejemplos de actitudes y conductas que favorecen el apego entre madre e hijo/a, y ayudan a que la madre viva su maternidad con plenitud.
Como influye el apego: La sensibilidad de la madre y su capacidad de respuesta ante las necesidades de su hijo/a son por tanto elementos fundamentales para el futuro desarrollo del niño/a. En una investigación que consistía en realizar un seguimiento a lo largo de los años a una serie de niños, se vio que aquellos que tenían un apego seguro eran menos dependientes de los adultos, realizaban juegos de simulación más sofisticados, mayor entusiasmo, flexibilidad y persistencia en las tareas de resolución de problemas y relaciones más armoniosas con sus compañeros de clase en preescolar. A su vez, se vio, que cuando existían deficiencias en la creación de un buen vinculo, estos niños tenían una menor capacidad de afrontar los cambios, el estrés, menor autonomía personal y mayor vulnerabilidad del sistema inmunológico. Gracias a estudios como estos se puede concluir, que la personalidad adulta es producto, entre otras cosas, de la interacción del individuo con las personas clave durante su infancia, y en particular con sus figuras de apego. Todas sus experiencias de seguridad, miedo, amor etc., son claves para su futuro desarrollo psicológico.


Elena Cervera
Psicologa, Psicoterapeuta, y Madre

2 comentarios:

EVA dijo...

hola,
muy bonito el articulo. Yo añadiria que hay una etapa previa al preapego. Seria la etapa en la que el bebé se encuentra en el vientre materno. Para mi durante el embarazo ya comienza un vinculo y una interaccion muy especial, que son la semilla de un buen apego futuro.

Estefania dijo...

Chulisimo!
Muchas gracias Elena (y Sergio)