Cuando algún amigo/a se queda embarazado/a le suelo recomendar visitar los foros de Telva sobre embarazo porque ahí pueden encontrar a más gente embarazada, o buscando embarazo, de todas las opiniones, para que puedan formarse la suya propia.
Por ejemplo hay auténticos debates encarnizados sobre usar el método Estivill para dormir o, por el contrario, dormir a los niños sin que lloren. La exposición de cada uno de los argumentos te puede ayudar mucho a formarte una opinión.
Además, encontré otra ventaja fundamental. Hay foros de madres según su mes de parto, por ejemplo “mamis de diciembre”. Lo cual me ayudó a saber que mi madre no era la única futura abuela en estado de infarto agudo porque en el quinto mes no teníamos la cuna todavía. O que esa centrifugadora que tenía en el estómago eran los primeros movimientos que notaba de mi enano a las 18 semanas.
El caso es que entré hace pocos días y encontré un foro de lactancia artificial. Entre a ver qué contaban y resulta que las mamis se quejaban amargamente de lo que las cuestionaban, de la poca información que tenían y de la de explicaciones que tenían que dar. ¿Os suena?
¿No es de eso de lo que nos quejamos las de la lactancia materna prolongada o las de la lactancia a demanda? Cuantas veces hemos comentado: “Me están preguntando todo el día cuantas tomas le doy, que por qué no le doy ya biberón, que si no le dejo descansar el estómago, etc…” Pues vaya! Resulta que con el biberón el tema no mejora tampoco!!!
¿Y si el problema no es la lactancia sino la falta de respeto a las decisiones de una madre? ¿Por qué se las cuestiona tanto?
Una fuente de problemas suele venir de la diferencia de criterios con las abuelas. Pero es que, en el fondo cada cierto tiempo los “aires” van cambiando en la pediatría. Y, cuando las formas de crianza entre dos generaciones son distintas, en realidad se están cuestionando mutuamente su maternidad, su esencia.
Imagen: http://www.art-valencia.com/alemany.htm
Os imagináis a un mecánico al que le digamos “no, no, lo de cambiar el delco es un error, lo que hay que hacer siempre es cambiar las bujías primero”. Es una exageración comparar, pero así nos hacemos a la idea de lo que hacemos cuando decimos “No, no lo de dar cada 3 horas es una barbaridad, hay que dar a demanda!” .
Mira que yo coincido con mi madre en muchas cosas sobre este tema pero noto su pena cuando me dice “si yo hubiera sabido esto…” o “Pues chica, como a mi me decían lo contrario…” Y, tengo que confesar, que a mi me pasa al contrario también. Hay cosas en las que creo que mi madre lo hizo mucho mejor.
Por eso reivindico el respeto total por las decisiones de una madre. Una madre debe ser soberana en sus criterios de crianza. Y digo esto cuando a mi me cuesta barbaridad soportar que dejen llorar a un enano sólo porque lo dice el manual.
Y también reivindico la delicadeza. Nada de afirmaciones categóricas ni de interrogatorios abrumadores. Mucho mejor preguntar primero y flojito. ;-) (“Anda, ¿Así le das?... ¿te lo han recomendado? …No lo sabía!...”)
Y después de esto viene la otra cuestión. ¿Y si esa madre que deja llorar a su hijo no conoce los estudios que dicen que puede ser perjudicial?. O aquella que desconoce las “crisis de lactancia” y decide abandonar la lactancia porque “no tiene leche”. Hace poco ví un caso en el foro de el mejor comienzo (Otra buena referencia para quien desee informarse sobre lactancia materna o alimentación) en el que entraba a preguntar cómo destetar a su hija de pocos meses y, con las respuestas que le dieron, cambió de opinión y decidió seguir con el pecho.
En el propio foro de Telva que os comentaba, había casos en los que sólo podía pensar “Si a esa chica la hubieran ayudado un poquito, habría podido dar el pecho”. U otra que se quejaba amargamente de que se había enterado tarde de que había leches artificiales con Omega3 y nadie le había informado. Esa mami parecía preocupada por darle lo mejor a su hijo, ¿sabía lo suficiente sobre las bondades del pecho antes de decantarse por el biberón?
Bueno, pues ahí intento estar yo. Que sí, que respeto y delicadeza pero que siempre que me dejan saco el armamento ;-) Que si mira que te paso este estudio, échale un ojo a este libro, prueba no se qué,… jejejeje
2 comentarios:
Estefanía,
muy interesante la reflexión que haces. Detrás de esta presión social que las mamás padecemos, creo que no hay otra explicación más que la de que las mamás anteriores se sienten "examinadas", de alguna manera, al comparar lo que ellas hicieron y lo que ahora hacemos nosotras.
A mí me ha servido mucho el leer libros de su época para comprenderlas. Para mi sorpresa, el problema no era sólo los consejos que les daban, era la falta total de confianza en ellas que se trasmitía en todos y cada uno de los temas tratados.
Partiendo de la base que el acceso a la información era mucho más restringido, y que como única fuente estaban estos libros de "ayudas y consejos", lo que me extraña es que no cayeran en una profunda depresión. ¿Has leído algún libro de la época (1960)? Yo sí y explica muchas cosas. Pongo como ejemplo el siguiente: uno de los más conocidos libros orientados a las futuras mamás daba un interesante consejo (entre otros muchos del mismo tipo) para la mamá que acababa de parir, diciéndole que a la consulta del pediatra debía ir siempre acompañada del marido ya que podría tener dificultades para comprender las explicaciones del médico, pero que el marido seguro que lo entendía a la perfección.
Eso sí, hay que sentarse delante de estos libros bien relajada, sabiendo que lo que uno va a leer no será siempre agradable. Pero los recomiento.
Pese a todo, eres afortunada con la posición de tu madre: ella valora positivamente lo que haces, y se replantea lo que hizo. Creo que es bastante excepcional. En mi experiencia, la crítica es mucho más negativa, considerando que lo que ahora yo hago al ser distinto de lo que ellas hicieron, debe ser peor. Sin más. Sin aceptar una explicación, sin mostrar ningún interés por intentar entender el porqué de nuestras decisiones.
Afortunadamente, he pasado ya a una etapa de asunción. No me peleo, ni intento explicar. Será inútil. Recojo los comentarios con cierto regocijo, para comentarlos con el papi de la criatura y llegar a conclusiones tan interesantes como la que planteas.
Gracias por tu artículo.
GRacias Oko,
Tengo que decir que las cosas no fueron así desde el principio.
Con el pasar de los meses ha ido mejorando mucho. También porque guardamos "hemerotecas" vivientes en forma de tias que recuerdan cómo se comportaba mi abuela con sus distintas hijas cuando sus criterios no coincidian.
Así que el mérito, de mi abuela ;-)
Sobre lo poco que se respetaba sus criterios, es impresionante. Y ellas mismas reconocen que, aunque lo que decía el médico era totalmente contrario a lo que se había hecho toda la vida, como él era el "ilustrado" pues... como para tener ánimo para cuestionarlo!!!
Pero también me importa la dirección contraria. Que entiendan que, cuando se nos critica agriamente, es algo más profundo que "no me gusta tu estilo de vestir" sino "no estás haciéndolo bien con lo que más quieres en este mundo". Algo bastante más trascendental y por tanto, muy muy muy delicado.
Lo que me pregunto es ¿Cómo reaccionaremos nosotros dentro de 30 años?... ¿o 40? o ¿o 50?... jejejeje
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