lunes, 21 de diciembre de 2009

Aprender a escuchar

Llevo un poquito de mala vida y debo un par de post siguiendo el tema que empecé en el parto natural fuera del hospital.

Pero hay algo que merece la pena compartir.

Mi chico conoció la nieve hace unas semanas. Le pregunté si le gustaba tocarla y me dijo que no, que estaba fría y mojada. (Ha salido fisno como su madre). Pero me dijo que sí le gustaba pisarla.

No presté demasiada atención, la verdad. Pero hoy, que lo echaba mucho de menos cuando iba a trabajar, que la nevada ha sido en toda España, pensé en él y caminé por un poquito de nieve que había en el cesped, en lugar de ir por el camino que otros habían abierto en la acera para no resbalarme.





Y es verdad, cuando pisas la nieve es como tener petazetas de la boca, pero en los pies.


Si no fuera por él, hoy no podría responder a qué se siente cuando pisas la nieve. Nunca podría haberlo vuelto a sentir.




Y ha sido toda una experiencia. Me he dado cuenta que no hago más que responder a preguntas de si ha aprendido a hablar, a comer solo, a vestirse, a contar, a cantar... Y nadie me ha preguntado qué he aprendido yo. Pues yo, hoy, he aprendido a escuchar un poquito más.

1 comentario:

EVA dijo...

Hola Estefania!
Que razon tienes! Todos los dias se aprenden un monton de cosas con los hijos, solo hay que reaprender a escuchar.