Supongo que ya sabréis que Alma y Habiba han podido reunirse. Habiba se ha visto obligada a aceptar el seguimiento de los servicios sociales (una verdadera tortura para quien no lo conozca) y a seguir bajo una lupa para conseguir frenar la atrocidad de separar a su hija de su madre.
Pero, al menos, ese daño se ha frenado. Podéis leer el anuncio aquí
Porque aún quedan muchas Habibas y muchas Almas.
Por eso se mantiene la concentración para hoy día 24, a las 19 horas en la plaza de España de Zaragoza. Porque queremos juntarnos y ver cómo canalizamos toda la energía que la injusticia de la separación por causas tan poco justificadas como la lactancia prolongada o el colecho generó en nosotros.
Porque las declaraciones del actual responsable de los servicios sociales, Salvador Victoria, son aún más aberrantes: Como Habiba ya tiene casa y trabajo, le permitimos volver con su hija. ¿Acaso los hijos de los pobres no tienen derecho a crecer junto a sus padres?
¿Por qué creen que alguien acude a los servicios sociales? ¿No será precisamente porque no tienen casa o trabajo? ¿Es esa la ayuda que nuestros servicios presta a los desfavorecidos?
El dato más escandaloso es que cada niño alojado en una casa de acogida hace que dicha casa de acogida reciba unos 3.600 € de los fondos públicos para su manutención. ¿Nadie se ha dado cuenta que, posiblmente, por un sexto de esa cantidad ese niño podría vivir con sus padres?
Que todo esto ocurra, además, en un momento de crisis económica y de recorte de prestaciones sociales, nos tiene que hacer reaccionar.
¿Vienes a reaccionar esta tarde?
1 comentario:
Prefiero no "reaccionar". La reacción es algo automático frente a estímulos, es lo que busca la manipulación, nuestras reacciones.
En este caso prefiero "actuar", la actuación es un acto que implica consciencia, elección, ... Así que: ACTUA
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